Siete son las notas musicales, siete es el número de los buenos viajes, séptimo es el cine como arte, y son siete los mares que inspiraron nuestro origen. El siete nos representa, y no es suerte, es convicción. Mezclamos estos ingredientes para crear una experiencia gastronómica vibrante, una oleada de sabores, aromas, texturas y sonidos que van al ritmo de la brisa y el mar. Profundizamos en cada detalle para que los comensales, protagonistas de esta película, vivan una travesía sensorial por diversos platos y tragos muy bien concebidos. Ahora si, la mesa y la música están servidas. Luces, cámara y buen provecho.